Hay que acostumbrarse a la nada porque, en realidad, la nada es lo que somos. Estamos acostumbrados a que la nada no sirve para nada. Eso es lo que nos dice la mente: la nada no es nada y ahí no pasa nada. Como no se puede medir, como no
Cuando tenemos que hacer algo que creemos importante empezamos a pensar, a darle vueltas en nuestra mente a todo lo que pueda salir mal. La mente es negativa por naturaleza y tratar de cambiarla es una pérdida de tiempo, aunque mucha gente se gana la vida diciéndote lo contrario. Lo
Buenos días. Estoy feliz de estar aquí con vosotros de nuevo. Ya queda muy poco que hablar, muy poco que decir. Ya todo está prácticamente dicho. Os queda trabajar. Yo os puedo enseñar donde está la mina, pero quienes tenéis que coger el pico y la pala sois vosotros. Y